Hamás calificó este retorno como “una victoria” para el pueblo palestino, en tanto que otras facciones como la Yihad islámica lo consideran una prueba de la resistencia frente a los intentos de desplazamiento forzoso.

Miles de palestinos desplazados por el asedio militar israelí a partir del 7 de octubre de 2023 comenzaron este martes el regreso hacia lo que queda de sus hogares en el norte de la Franja de Gaza, tras más de un año de genocidio por parte de los ocupantes sionistas, que se estima destruyó el 90 por ciento de las infraestructuras en esta área de ese territorio palestino.

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Según la ONU, al menos 200.000 personas emprendieron este lunes el retorno, mientras que el movimiento de resistencia islámica palestino, Hamásm asegura que la cifra supera las 300.000.

A través de un comunicado, la oficina de medios de Hamás expresó que «más de 300.000 personas desplazadas de nuestro gran pueblo palestino regresaron de las gobernaciones del sur y centro a las gobernaciones de (ciudad de) Gaza y del norte a través de las calles Rashid y Salah al Din tras 470 días de la guerra genocida cometida por el Ejército de ocupación israelí’”.

Los desplazados, quienes habían pasado la noche en el corredor de Netzarim, comenzaron la caminata bien temprano en la mañana hacia las ciudades del norte, entre ellas la capital de Gaza, que quedó prácticamente desierta tras el inicio de las hostilidades.

Hamás dio a conocer que, pese a que las críticas condiciones, más de 5.500 funcionarios trabajan para facilitar las rutas de retorno. Asimismo, aseguró que se necesitarán 135.000 tiendas y caravanas para alojar a los gazatíes que retornan a sus hogares y hallan una considerable destrucción causada por los bombardeos de la ocupación. Se estima que alrededor del 90 por ciento de las infraestructuras en esta área de la Franja se hallan destruidas.

En medio de este panorama, la entidad sionista continúa sus ataques y viola lo pactado en el acuerdo de cese el fuego. En la noche de este lunes, un palestino que conducía una excavadora murió tras un ataque aéreo israelí cerca del campamento de refugiados de Nuseirat, lo que eleva a 16 el número de muertos desde el inicio del alto al fuego.

Como resulta habitual, la entidad sionista de Israel justificó la agresión bajo el argumento de que los ataques fueron hechos a vehículos sospechosos que supuestamente violaron los términos del acuerdo.

La agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa) advirtió sobre los riesgos a los que se enfrentan los palestinos que retornan.

En ese sentido, Tamara Alrifai, portavoz de la agencia, alertó que “los riesgos de que haya artefactos explosivos sin detonar, sobre todo para los niños, son muy altos. Y, en general, el acceso a los alimentos y a las comodidades diarias es casi inexistente”.

De acuerdo con Alrifai, el 60 por ciento de los alimentos que han ingresado desde el alto al fuego provienen de la Unrwa.

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